Queridos lectores,
Hoy te invitamos a descubrir una faceta desconocida de Dubái, lejos de los clichés habituales. Ciertamente, la mención de esta ciudad evoca de inmediato los vertiginosos rascacielos, los gigantescos centros comerciales y los autos de lujo que la caracterizan. Pero Dubái es mucho más que eso. Sumerjámonos juntos en su fascinante historia.
La historia de los Emiratos Árabes Unidos, país del que Dubái es uno de sus componentes, es relativamente reciente. De hecho, fue en 1971 cuando los jeques de los siete emiratos sellaron su unión política. Anteriormente, estos emiratos eran independientes, pero bajo la protección del Reino Unido desde la década de 1820, formando lo que entonces se llamó los Estados de la Tregua. En 1969, los británicos anunciaron su retirada, lo que marcó el comienzo de un nuevo capítulo para la región.
Si bien a menudo se piensa que Dubai carece de historia, debido a su silueta moderna, es esencial saber que este emirato fue fundado en 1833 por parte de la tribu Bani Yas, que se convirtió en la familia real Al Maktoum.
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Luego descubrirá Fort Al Fahidi, erigido en 1787, que fue el primer edificio de la ciudad.
En ese momento, los beduinos vivían alrededor de Creek, antes de que surgieran barrios históricos como Al Shindagha y Bastakiya. Hoy en día, estos barrios han sido cuidadosamente restaurados y se han establecido varios museos allí, lo que permite a los viajeros explorar la historia, la cultura, las tradiciones y la hospitalidad de un pueblo beduino que se ha metamorfoseado en una potencia mundial en el espacio de cincuenta años.
Dubai, por tanto, no se limita a su imagen de escaparate de lujo y modernidad. Es una ciudad que ha sabido conservar sus raíces y su patrimonio, al mismo tiempo que se eleva entre las grandes potencias económicas del mundo. Así que no se deje engañar por las apariencias y embárquese con nosotros en un viaje al corazón de esta fascinante metrópolis, donde tradición y modernidad se mezclan armoniosamente.